Barcelona. Bogotá. Cali. Bogotá. Barcelona. Un círculo mágico para aprender y conversar sobre historias y empresas. Esto es: “Erase una vez… tu idea”. También para compartir opiniones sobre los cambios en la formación. O sea: Como educar hoy desde el ayer, bajo la presión de un mañana que llegó demasiado rápido. Colombia, con un ministerio dedicado íntegramente a las TIC, conforma un referente donde uno siempre aprende. Y además se encuentra con “relatos” y palabras que muestran, demuestran y aleccionan. Un país con un gran riesgo —el que magistralmente plasmó una campaña turística de ensueño—: “El riesgo es que te quieras quedar”. Allí vamos. Sin ningún objetivo, más que dar, aprender y vivir. Asumo tu riesgo. Nos vemos otra vez...

Quinto viaje al Amazonas. Quizás lo mejor de adentrarse en la selva es que allí no hay ingratitud. Ni gente tóxica. Ni falsos amigos. Ni amigos falsos. Tampoco esa envidia tan mediocre. O ese tipo de personajes que no entienden que “la alegría de unos no ha de significar la tristeza de otros”. Lo que allí encuentra el viajero es un silencio interminable. Que sana. Ríos que parecen serpientes. También, serpientes (sin más). Rastros de jaguar. Aguas infestadas de pirañas. (De vez en vez, algún… bufeo o delfín rosado). Árboles que sangran. Sabrosas hormigas limón. Apetitosas ratas blancas. Leyendas shuar. Madera que es acero. Una banda sonora de insectos, agua y “cosas” que rugen en la lejanía. Y allí arriba un cielo salpicado de estrellas (mágica y extrañamente) brillantes… Voy con un puñado de buenos amigos. Viajeros especiales. Y si pudiera, esta vez, me llevaría encantado a mis alumnos.  Quizás algún día. Empieza otra aventura. Allí vamos para buscar historias y coleccionar recuerdos. Amazonia ecuatoriana: De la mitad del mundo al corazón de la selva del jaguar. Sólo es… otro...

Rehago la maleta. Y ordeno las historias. Vuelvo al camino. América. En breve, parto de nuevo al Sur. Esta vez: Ecuador, Perú y Paraguay. Allí me aguardan nuevos y complicados retos en forma de charlas y conferencias. Comunicación, periodismo, educación y ese viejo, hechizante y complicado arte del que «busca» y «relata» historias. Entre una “parada” y otra: aeropuertos, amigos y quizás… más historias. Me aferro a Alejandro Jodorowsky. El mismo que dice “a veces perder es ganar y no encontrar lo que se busca es encontrarse”. Que añade: “Los pájaros nacidos en jaulas creen que volar es una enfermedad”. Y que remata diciendo: “Lo que busco me persigue”.  Allí voy. O mejor: Allí regreso. Nunca me fui: América. Os espero. Nos vemos en Quito, Guayaquil, Lima o Asunción.   QUITO (Ecuador) Lunes 16 de marzo. Conferencia: La empresa en la web 2.0.: «Si no hay historia, no habrá resultados». Hotel Rio Amazonas. Salón Amazonas. 19:00 horas. GUAYAQUIL (Ecuador) Martes 17 de marzo. Conferencia: “La empresa en la web 2.0.: Si no hay historia, no habrá resultados». Hotel Unipark. Salón El Parque. 19:00 horas. LIMA (Perú) Miércoles 18 de marzo. Conferencia: «Educación 3.0: Aprender a aprender en el mundo digital». Cámara del Comercio de Lima, Auditorio Carlos Ferreyros. 18:00 horas. ASUNCIÓN (Paraguay) Viernes 20 de marzo. Conferencia: «Educación del Siglo XXI en la Sociedad de la Información». Centro Paraguayo Japonés. Salón seminario. Dirección Domingo Portillo. 10:00...

México. Primero, Distrito Federal. Después, la reserva de Nacimiento en Coahuila. Primero, conferencias y talleres académicos. Después, la difícil tarea de buscar las palabras que cuenten la historia de Chakoka Anico, el gran líder de los kikapoo. Guiados por el viento, siempre han estado en ruta. La palabra “kiwigapawa” o “kiwikapawa” que origina su nombre es clarificadora y contundente: “Los que mueven por aquí o por allá”. Con ellos voy. Otra vez: Ir para ver, buscar, apuntar, ordenar, escribir… Una nueva aventura de viaje y palabras. Otra vez: Un pueblo indio mágico y...

Panamá. Viajamos a Centroamérica para participar en un proyecto fascinante por su impacto y su valor en toda la sociedad panameña: Desde la imponente capital hasta los más recónditos rincones de sus zonas rurales. Cinco días de encuentros, reencuentros, conferencias y talleres. Otra vez, intentar enseñar algo. Otra vez, tratar de aprender de todo. Regresamos a Panamá sabiendo que este viaje forjará un nuevo...